2ª Mano
Detrás de los blasones y oropeles de la nobleza española se esconde una realidad mucho más cotidiana, vulgar y, en ocasiones, escandalosa. Junto a quienes honran y hacen asequible a los plebeyos una institución de connotaciones casi medievales, existe toda una corte de picaros, vividores y aprovechados que no dudan en recurrir a las más bajas artimañas para reivindicar una nobleza de sangre que ni tienen ni merecen, y de relevantes personajes que no respetan canas ni familia cuando hay un título en juego.